En el mundo que hoy vivimos desbordado de cambios y lleno de incertidumbres, al líder actual debe caracterizarlo la Resiliencia, que significa la capacidad que tiene para enfrentar las adversidades y dificultades, aprendiendo de los fracasos para convertirlos en oportunidades y retos, pero sobre todo debe tener la fuerza para contagiar a su equipo del optimismo necesario que le permita seguir adelante con espíritu de triunfo y aprendizaje.
Esta característica le permite al líder inspirador que ante la tormenta o porque no el fracaso, salir fortalecido y con mucha mayor capacidad para enfrentar las constantes situaciones que se viven y nunca perder la esencia de sus principios y valores.
El líder resiliente se caracteriza además por tener visión de futuro, ser comunicativo, aceptar y promover el cambio, entre otras.
El líder inspirador también es muy cuidadoso de que su equipo o colaboradores tengan las condiciones ambientales de trabajo adecuadas, quiere decir espacios de trabajo agradables, con la tecnología apropiada, iluminación, baños, etc. Pareciera ser este comportamiento muy básico, pero los invito a revisar cuantos líderes hoy en día carecen de esta cualidad. No olvidemos que el 40% o más del tiempo de la vida de nuestra gente está en su lugar de trabajo cumpliendo con sus responsabilidades y obligaciones, significa que un aspecto es clave para el mejor desempeño, para sentirse bien y feliz en la realización de su trabajo.
Otra gran cualidad del líder inspirador, es la obsesión por la capacitación de sus colaboradores. Al escribir sobre esta cualidad, no puedo dejar de recordar a un gran líder que es mi referente en este aspecto clave.
Me refiero al Gerente de Producción de la planta donde trabajé durante muchos años, quién “sacrificaba” horas hombre de producción por horas hombre de capacitación, con lo cual aseguraba el desarrollo de las competencias de los equipos de su área de trabajo.
Un líder que siempre confió en que la capacitación era una inversión para el futuro y no un gasto para la empresa; también tenía la creencia que un trabajador bien formado, era un trabajador que estaba en condiciones de dar lo mejor de sí en su trabajo, era más feliz y en consecuencia generaba un mayor bienestar para su familia.
En resumen, en esta entrega les ofrecí una breve mirada sobre tres comportamientos o cualidades que considero deben caracterizar al líder inspirador, resiliencia, condiciones ambientales de trabajo adecuadas y obsesión por la capacitación de sus colaboradores. En mi última entrega les comentaré sobre los últimos comportamientos de esta compleja capacidad de un Líder.
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